Adiós a un gigante de la arqueología
Jean Cl. Margueron en Mari, Siria, 2010 (Foto: Víctor Rivera).
El pasado 6 de abril falleció en París, a los 88 años de edad, Jean Claude Margueron. Nacido en nuestro país en 1934 (su padre fue profesor de latín en Madrid en virtud de un acuerdo entre la República Francesa y la Española), el profesor Margueron dedicó toda su vida, hasta el último minuto, a su gran pasión: la arqueología del Próximo Oriente antiguo. Entre 1969 y 2004 excavó en Ugarit, Emar, Mari y Larsa, cuatro importantes yacimientos arqueológicos de Siria e Iraq. Excavó para conocer (para devolver la vida) a los constructores de la primera civilización urbana de la historia. Para conseguirlo renovó el discurso tradicional de la arqueología, centrando sus investigaciones en el conocimiento del medio geográfico (el agua como elemento creador y destructor), en el nacimiento de las ciudades (el mayor invento de la humanidad junto a la escritura) y en la arquitectura en tierra (los palacios, en particular) como vía para reconstruir y comprender la grandeza de las antiguas culturas que se establecieron entre el Mediterráneo oriental y los ríos Éufrates y Tigris. Su tenacidad, su honestidad, su rigor científico y sus inagotables ansias de saber y de transmitir fueron los pilares sobre los que levantó su vasta obra, de referencia obligada, difundida en España a través de su libro de síntesis Los Mesopotámicos. Hoy la arqueología oriental pierde a uno de sus mayores referentes, al último gigante. Es un faro que se apaga. Aquellos que hemos tenido la inmensa fortuna de formarnos y de trabajar a su lado lloramos su pérdida, huérfanos por el vacío que nos deja, sin olvidar la obligación de continuar sus pasos, de difundir su legado y de honrar su memoria. ¡Gracias maestro (merci Jean) por mostrarnos el verdadero camino!
Jean Cl. Margueron en la región del Medio Éufrates sirio, 2007 (Foto: Eloy Taboada).